Incapacidad para conciliar el sueño o tener un sueño interrumpido durmiendo poco tiempo finalmente. Por tal motivo la evaluación es distinta para cada paciente, y varía según las culturas, por eso no es posible definir el sueño normal de manera aceptable para distintas personas y poblaciones. Lo que cada uno considera normal en cuanto a cantidad y calidad de sueño es muy variable. Hay múltiples  factores que contribuyen a esta condición El insomnio puede ser consecuencia de los efectos de sustancias, fármacos o tóxicos, dietas inapropiadas con excesos o de una enfermedad orgánica, de un trastorno mental, de un trastorno de sueño relacionado con la respiración (apneas de sueño), de obesidad, de lesiones neurológicas o de situaciones anormales del sueño, como el sonambulismo o los terrores nocturnos en los niños. En estos casos, se denomina insomnio secundario. Se habla de insomnio primario cuando no está asociado a otra causa, tratamiento o enfermedad. Habrá que hacer un análisis en cada caso sin embargo aquí están en general mis sugerencias:

• Sin tiempo para comer. Cuando tenemos una agenda repleta de actividades o dificultades para establecer prioridades o planificar nuestro tiempo, acabamos relegando a un segundo plano actividades tan importantes como nuestra alimentación. Se termina por comer cualquier cosa a cualquier hora, son habituales los precocinados y los embutidos en las cenas, y éstas se hacen tarde. El desajuste de horarios en las comidas y el desorden de la dieta afectan directamente al sueño y deterioran la salud. Prefiera comer  plátano  con pasta, pan integral o papas evitando las fritas.
• Comidas abundantes o muy condimentadas : Las cenas abundantes y ricas en proteínas (carnes, huevos, pescados- y en grasas -embutidos, quesos, salsas o fritos) causan una mayor secreción de ácido, lo que produce acidez de estómago, que será aún mayor si la cena se acompaña de alcohol, de café u otros estimulantes (te, chocolate,)que a su vez favorecen estar alerta en la noche. En estas condiciones, la digestión se hace lenta y es más difícil conciliar el sueño. Las comidas muy condimentadas también dificultan el sueño al dificultar la digestión y subir la temperatura corporal.  Beba mejor  infusiones aromáticas, te sin teína, jugos  no ácidos,  lácteos descremados y deslactosados. Prefiera  comer ensaladas de vegetales crudos, con aderezos no cremosos.
• Hora de dormir: dormir inmediatamente después de cenar facilita la subida del contenido ácido del estómago al esófago provocando reflujo, ardor, náuseas y ganas de vomitar, que lógicamente interrumpen y dificultan el sueño.  Vaya a la cama una hora después de haber comido, por eso es mejor no hacerlo en la habitación o por lo menos no en la cama.
• Si se levanta a orinar varias veces en la noche y por esa razón no duerme: evite comer después de las 7pm : espárragos, cebolla, apio, melón, café.

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